miércoles, 10 de junio de 2009

Crisis Global: Brotes verdes y hierbas amarillentas en un jardín incierto

Con los últimos crecimientos experimentados por los índices bursátiles de Wall- Street y algunas evidencias empíricas de que el ritmo de la contracción se desacelera, la polémica se ha trasladado hacia las siguientes interrogantes: ¿se aproxima la economía norteamericana a tocar fondo?; ¿se acerca la recesión a su piso? ¿cuán lejos estamos de superar la recesión e iniciar la recuperación?; ¿ que características tendrá esa recuperación? Según David Malpass, Presidente de Encima Global en NY, predice, en una nota a sus clientes, que debemos esperar a “slow recovery from the deepest recession in half a century”. Yo creo que esta es la postura más sensata.… pero también la más optimista. Otros economistas y operadores, poniendo más énfasis en el nivel de endeudamiento y los riesgos de inflación, como consecuencia del significativo crecimiento de la oferta monetaria, opinan que es aún muy temprano para anunciar un final previsible de la caída de la actividad. Esta es la posición de Nouriel Roubin “Si bien lo peor de la recesión parece haber pasado, la recuperación no será instantánea ni tan vertiginosa como auguraban los optimistas. La información más reciente indica que el ritmo de contracción de la economía mundial puede estar disminuyendo. Sin embargo, la esperanza de que puedan estar surgiendo retoños verdes de la recuperación se ha visto frustrada por muchas hierbas amarillentas. Los últimos datos sobre el empleo, las ventas al menudeo, la producción industrial y la vivienda en USA, siguen siendo muy débiles e insuficientes para augurar un rápido inicio de la recuperación”. Con un enfoque más pragmático, algunos operadores de Wall-Street dicen que el crecimiento de los índices bursátiles predice con 6 a 9 meses de anticipación la reactivación en la economía real. Por lo tanto, el crecimiento que la bolsa ha experimentado en abril-mayo estaría preanunciando el inicio de la recuperación para el último trimestre de este año o el primero del 2010. Obama, Ben Bernake, Geithner, Clinton y muchos lideres políticos predicen tiempos similares para el inicio de la recuperación, pero todos coinciden, en diferente grado, que la recuperación será lenta (“formato L”) y no exenta de nuevas turbulencias, como consecuencia del nivel de endeudamiento, las políticas de salvataje que casi han triplicado la base monetaria y el consecuente riesgo de inflación. Creo que para profundizar la respuesta a estas interrogantes, no tenemos otra alternativa que analizar la evolución de los indicadores económicos determinantes y su impacto sobre el nivel de actividad. Como plantea Nouriel, algunos son brotes verdes, otros hierbas amarillentas.

“Brotes Verdes”

Empleo y salarios:
según informó el Labor Department de USA, la cantidad de personas que perdieron su trabajo en mayo, conformaron un cifra menor que la que predijeron especialistas y operadores: 345000, la menor cantidad de empleos eliminados en los últimos ocho meses. En el acumulado la tasa de desempleo se elevó a 9.4%, la tasa más alta en 25 años. La mayor economía del mundo ha perdido 6 millones de empleos desde que la recesión se inició en diciembre del 2007. En este devastador contexto, las cifras de mayo en cuanto a la destrucción de empleos es una señal positiva, y así lo interpretó Wall- Street, en cuanto a que el ritmo de la contracción se estaría desacelerando. Sin embargo, este fogonazo de optimismo, fue de alguna manera relativizado, en el mismo informe del Labor Department, al señalar en mayo una caída en los salarios (medida por el salario promedio por hora), lo cual impacta directamente sobre la capacidad de consumo de los que aún mantienen su empleo.

Los Bonos del Tesoro Americano y el valor del dólar: El rendimiento de los Bonos de largo plazo (10 años) está creciendo en los últimos meses, pasando de 2.42% en enero a 3.29 a principios de este mes. Esto indica que los inversores están saliendo de la trinchera, abandonado activos de protección para volcarse a inversiones de mayor riesgo como son acciones, bonos soberanos o acciones de países emergentes y commodities. Lo mismo sucede con el dólar, otro activo de protección que se abandona a medida que disminuye la adversión al riesgo, que en lo que va del año se ha devaluado 14% frente al euro, 17% frente al libra y 20% frente al real. Como consecuencia de este corrimiento hacia activos de mayor riesgo, se han generado fuertes subas no sólo en Wall- Street, sino en muchas bolsas del mundo. Moscú y el Bovespa ganaron 80 y 74% respectivamente. El mismo fenómeno se ha generado con las commodities: sólo como ejemplo el petróleo creció en 2009 un 75% y la soja un 55%.

China: Continúa mostrando un repunte de su economía y de sus exportaciones y los pronósticos se afirman en una predicción de 6.5% del incremento del PBI para este año. Este nuevo status de China, como motor del crecimiento global, ha llevado al Director General del FMI esta semana a declarar que el yen debería recibir la recategorización como moneda internacional.

“Hierbas Amarillentas”

Sistema Financiero: El sistema financiero sigue muy dañado. Han desaparecido más de 20 bancos en USA, se ha desmantelado el sistema no bancario y los bancos tradicionales tienen billones de dólares previsinados en créditos y títulos. Esto básicamente significa que la contracción del crédito no se aliviará rápidamente, lo cual limita la capacidad de los hogares para gastar y las empresas para invertir. El último reporte de la Fed, muestra que en abril ha habido una caída en prestamos al consumo de 15.7 billones, la segunda mayor caída registrada. Como señal alentadora ayer 10 bancos retornaron 65000 millones de dólares al Tesoro de los recursos que habían recibido como parte del programa de asistencia financiera. No lo hicieron los dos mayores bancos: Bank of America y Citigroup, que juntos adeudan 45000 millones. Esto indica de alguna manera que la contracción crediticia, a más de un año de iniciada la recesión, tiene mayor relación con la falta de confianza en el proceso de adquisición de riesgo asociado al crédito, que con el nivel de liquidez que hoy presenta el sistema financiero.

Cambio estructural en la relación ahorro-consumo (“el factor miedo”): Según Eric Wiseman, CEO de VF CORP, el mayor fabricante de ropa en el mundo: “el miedo lleva a una actitud conservadora en el gasto en consumo y el mayor miedo que hoy domina la sociedad norteamericana es la pérdida del empleo” American Express, la mayor tarjeta de crédito de USA, recortará 4000 empleos debido a que una gran proporción de tenedores de tarjetas no han pagado sus deudas debido a la pérdida de sus empleos. Esto se suma a la mediática crisis de la industria automotriz (fabricantes despidieron 59000 trabajadores, firmas asociadas 150000) y del retailer (Wal Mart despidió 22000 trabajadores) y a numerosos despidos masivos, altamente publicitados por diarios y TV, lo que contribuye a que el miedo al desempleo se generalice e impacte sobre una reducción de los niveles de consumo y un incremento en los niveles de ahorro. Como lo he señalado en otras REFLEXIONES; este cambio en la relación Consumo - Ahorro de la sociedad norteamericana ha adquirido una naturaleza estructural lo cual es sano desde el punto de vista del medioambiente y la utilización de recursos naturales no renovables, pero condicionará el ritmo de la actividad económica por años.

Rentabilidad de las empresas: El alto nivel de endeudamiento, la caída del consumo y la creciente presión deflacionaria sobre los márgenes de las empresas, seguirán limitando por un largo periodo de tiempo la disposición de estas a incrementar la producción, el empleo y la inversión.

Riesgos de inflación: La enorme liquidez generada por la expansión monetaria en USA regenera el fantasma de la inflación, lo que a su vez pone en primera plana la posibilidad de un aumento de la tasa de interés, como política correctiva. Mientras la economía continúe en su faz contractiva, no es predecible una inflación superior al 1- 2%. Las especulaciones surgen a partir de la posibilidad de que la economía entre en una faz expansiva. En este caso los riesgos inflacionarios y de depreciación del dólar frente a otras monedas, dependerán de cuan lenta o rápida resulte la reactivación.

Reflexión final

Según lo manifestó el Presidente Obama, esta semana la salida de la recesión será lenta y compleja, fundamentalmente por los problemas derivados del creciente nivel de desempleados, a la vez que en un impulso del más puro Keynesianismo prometió crear 600000 empleos en los próximos meses a través de varios proyectos de infraestructura y obra pública. Cuando pensamos que para fin de este año el déficit de USA alcanzará el 12% del GDP, que Obama y Geithner prometen reducirlo al 50% al termino del presente mandato - no existe otra forma que a través de menos gastos o mas impuestos, si responsablemente eliminamos la vía de la inflación - y que la tasa de desempleo se ubicará por encima del 10 %, y con una tendencia creciente al menos en el 2010 – según el propio Ben Bernake - podemos entender que la recuperación tendrá sus aristas muy complejas, diferentes a la que caracterizan la recesión, pero de alto impacto en la definición de una nueva estructura financiera, económica y social, en USA y a nivel global. Por ahora es difícil predecir el inicio de la misma, aunque la mayoría de las voces apuntan al primer trimestre del 2010. Mientras tanto el tránsito hacia la misma estará signado por el menor atractivo de los bonos del Tesoro y el dólar como refugio, la apreciación de algunas monedas y el reacomodamiento del valor relativo entre elles, la recuperación del precio de las materias primas, una relajación de la contracción crediticia en USA, Asia y América Latina, una incremento a menor ritmo mensual del número de desempleados a nivel global y el sobrevuelo del fantasma de la inflación en USA, originado en la liquidez creciente, lo que puede a su vez dar lugar a otras peligrosas burbujas de activos o títulos. Este panorama augura un futuro cercano más favorable para los países productores de alimentos y energía como Rusia, Brasil, Argentina, Nueva Zelanda, entre otros.