martes, 26 de mayo de 2009

Crisis Global: Respuesta a Luis Fortino


Estoy muy de acuerdo que la actual composición del G-20 es arcaica y no refleja las actuales relaciones de poder económicas - financieras a nivel global, fundamentalmente caracterizada por la eclosión de las economías emergentes. Pero también considero que esta crisis dará lugar a un Nuevo Orden Económico Internacional, a un Nuevo Sistema Monetario Global y a una Nueva Arquitectura Política e Institucional, a nivel mundial. Sin embargo, considero que las tres dimensiones estad muy interrelacionadas y que por ende el análisis trasciende la estructura política del G-20 y del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas. Sobre este tema estoy preparando una REFLEXION para los próximos días. Estoy de acuerdo que es un tema, además de insoslayable en un proceso serio de REFLEXION, muy apasionante. Creo que lo podemos abordar más profundamente ya que existen algunos elementos para dilucidar tendencias y nuevas relaciones de poder financieras, económicas y obviamente políticas. Pero te adelanto que para “dramatizar la escena del análisis” y visualizar la dimensión de los cambios post-crisis, la pregunta de largo plazo podría ser la que se hace The Economist: “Pekín remplazará a Breton Woods?” Creo que esta es la dimensión de los cambios que se están sucediendo entre bloques y países. Imaginar la Nueva Arquitectura Mundial post-crisis, o la más ajustada a las relaciones actuales de poder, requiere de REFLEXIONAR sobre otras dimensiones. Intuyo que la dimensión monetaria esta hoy en el centro de la tormenta, y su resolución puede condicionar la resolución y el ordenamiento de las otras dimensiones.

lunes, 25 de mayo de 2009

Respuesta a Juan Gomez Naar


Antes que nada gracias por el tiempo que te tomaste en analizar mi última reflexión sobre la crisis global. Tu opinión me resultó muy interesante y polémica y en los hechos, en los días posteriores a tus comentarios, los mercados confirmaron tu hipótesis: “La reciente suba de los mercados se debió, seguramente, a ciertos indicadores favorables que mencionas en tu análisis, sin embargo, entiendo que la causa que generó la crisis se encuentra en el sector financiero y éste está muy lejos de sanearse. Recientemente se les permitió a los bancos exponer sus balances de manera mas benigna en cuanto a la exposición de los llamados: "pasivos tóxicos" y ello permitió que los principales bancos presenten mayores ganancias a las esperadas por los analistas financieros, creo que ello también tuvo directa incidencia en la reciente y pronunciada suba de los mercados financieros, pero lo cierto es que nadie sabe todavía cual es la magnitud del default crediticio y, por ende, cuál es la verdadera necesidad financiera del sector bancario. En el supuesto, que ésta sea mayor a la ya anunciada, probablemente el gobierno de EEUU deba continuar con su intervención pero ya no recibiendo a cambio acciones preferidas sino directamente acciones ordinarias” es indudable que los mercados no están seguros del proceso ni de los resultados de la prueba de stress bancaria, y como tu dices, la mayor objeción metodológica es la exposición de los activos tóxicos en los balances, que fueron tomados a valor de recuperación. Algunos días después de publicada mi última reflexión encontré información sobre los bancos que han cerrado en USA desde que se inició la crisis: 19 con patrimonio destacable. Es indudable que la situación del sistema financiero en USA, si bien es más sólida que a mediados del 2008, es aún frágil y no tiene la fortaleza para desbloquear el volumen de crédito que requiere pasar de una faz de declinación menos pronunciada a una faz de recuperación que reactive la economía en forma sostenida. La polémica interesante que se plantea ahora es la siguiente: al no conocerse con exactitud la magnitud del default crediticio, la solución es seguir inyectando fondos públicos en el sistema financiero o capitalizar la deuda, transformando acciones preferidas en ordinarias para los desembolsos ya realizados y los futuros si se requiriesen. Como tu también comentas, esto significa la nacionalización de una porción importante del sistema financiero, no sólo como Argentina en la época de Perón (como tu planteas), sino como lo acaba de hacer Inglaterra. Yo creo que el dilema que tu te planteas debe ser formulado distinto: que siga pagando el contribuyente la tremenda acumulación de errores cometidos por el sistema financiero en la adquisición de riesgo o que paguen los accionistas de esas Instituciones cuyo management, designado por la asamblea, no controló. Te recomiendo que leas un artículo de Joseph Stigler en la última Revista Noticias, ya que la solución que plantea tiene que ver con la capitalización de la deuda y explica mejor que yo esta última alternativa.