viernes, 21 de abril de 2017

DOS CONCEPCIONES POLÍTICAS SUSTANCIALMENTE DIFERENTES: POPULISMO E IZQUIERDA DEMOCRÁTICA

Existe una clara y contundente diferencia entre populismo e izquierda democrática. El populismo es autoritarismo, eternización en el poder, debilitamiento institucional y no concibe discrepancias sino enemigos. La izquierda democrática es constitucionalista, promueve el crecimiento inclusivo, la apertura al mundo y el liberalismo cultural.

Los dramáticos estertores del chavismo en Venezuela, como hubiese sido el final del kirchnerismo en Argentina si éste hubiese ganado la presidencia, muestran las peores facetas del populismo y especialmente el latinoamericano: la obsesión “eternizadora" y en su nombre la corrupción desbocada, el desprecio institucional, el clientelismo abastecido por una creciente pobreza e indigencia, el capitalismo de amigos, la inflación desbocada que destruye la moneda y en consecuencia la capacidad de compra de los trabajadores. La apropiación de prestigiosas organizaciones de derechos humanos para disfrazarse de progresismo, las oscuras relaciones internacionales con regímenes igualmente autoritarios, siempre intermediadas por negocios y prebendas para los “amigos”, y ya en el ocaso del régimen, la represión y la cárcel. Finalmente, el régimen desprestigiado interna e internacionalmente se desenmascara y rompe el hilo democrático e ingresa directamente en la faz dictatorial asumiendo que el apoyo internacional permanecerá aún vigente. Excepto Cuba y Nicaragua, la comunidad hemisférica e internacional lo condena, diez países de América Latina, incluido Uruguay, en una declaración conjunta rechazaron la muerte de manifestantes en las protestas y solicitaron al gobierno de Maduro definir las elecciones propuestas desde el año pasado. Pero el hilo constitucional ya se fracturó y no es reparable. El paso atrás con el autogolpe, generado a través de la suspensión y autoabsorción de los poderes constitucionales del Parlamento por parte del Tribunal Supremo de Justicia, refleja que el populismo al ingresar en su fase dictatorial sin respaldo internacional ni regional, provoca irreversiblemente desenfreno institucional y genera miedo. La oposición ya no negocia al perder la escasa confianza política que mantenía en la reposición del régimen constitucional. La dictadura repone los derechos parlamentarios manteniendo a los jueces que los suspendieron y se autoadjudicaron el ejercicio de los mismos .Al mismo tiempo, en un nuevo espasmo autoritario inhabilita a Capriles a ocupar cargos públicos por quince años.Estas demandas y el reclamo de elecciones presidenciales inmediatas fueron la bandera de la multitudinaria manifestación opositora del pasado diecinueve, que terminó en tres muertos, dos de ellos con disparos en la cabeza, cincuenta heridos y cientos de detenidos. En su discurso Maduro esa noche, negó la protesta. Chávez, en su esencia populista y eternizadora, nombró a Maduro como Vicepresidente, alguien que no le hiciese sombra al “eterno” ya que se ganaba la vida dignamente como chofer de ómnibus. El mismo del “pajarito” y a quien hoy las encuestas le dan una intención de voto del 9%.

Hoy el gobierno de Maduro está embretado. Al carecer de respaldo y justificativo nacional e internacional, se ve imposibilitado de profundizar las patrañas anticonstitucionales. La aguda crisis económica y el precio del petróleo lo han despojado de todo el combustible que usualmente alimentaba la maquinaria populista que el régimen ponía en marcha cuando el pueblo opositor arremetía en la defensa de sus derechos democráticos. Últimamente también de comida y medicamentos.

Las manifestaciones opositoras se han extendido a todo el país. El enfrentamiento a la protesta popular, que se ha sucedido durante casi cuatro días consecutivos la semana pasada, ha alcanzado su máximo nivel de confrontación y represión este miércoles. Es una confrontación directa al “enemigo”, cargada de brutal represión con aumento de heridos y creciente número de presos políticos, los cuales superan los doscientos. El populismo muestra cada día con mayor claridad sus aristas más evidentes: los opositores no son discrepantes, son enemigos y cuando crecen surge la necesidad latente de “eternizarse” en el poder. La “grieta” se profundiza porque quienes la crean y alimentan aún continúan en el poder. Con una moneda destruida, sin divisas (!!), sin medicamentos ni alimentos que distribuir, sólo quedan el garrote y la prisión. Así como sin petróleo quedan pocos aliados a los que recurrir.

Pero en la desideologización dialéctica del populismo hay algunos amigos que atender. NICOLAS MADURO FINANCIÓ CON MEDIO MILLÓN DE DOLARES LA CAMPAÑA POLÍTICA DE DONALD TRUMP. El gobierno venezolano hizo la contribución a través de CITGO, la subsidiaria de la petrolera estatal, PEDEVESA. Hay que comprender que EE.UU. nunca dejó de ser el principal comprador del petróleo venezolano y la única base de sustento del cada vez más débil régimen chavista.

La oposición consciente de esta debilidad basa en ella su estrategia de corto plazo. No se conforma con que el Parlamento, que controla, haya recuperado sus poderes y los miembros su inmunidad, no acepta la prescripción y prisión de sus líderes, se opone a que los jueces que integran el Tribunal de Justicia queden inmunes de su responsabilidad por las sentencias anticonstitucionales que generaron.

Esta descripción del final del chavismo venezolano, que podría haber sido el final del kirchnerismo en Argentina si se perpetuaba en el poder -había avanzado con Milani como Jefe de Ejército, penetrando las instituciones, captando la justicia y acumulado millones de dólares- es además de una advertencia, un cadáver para realizar una autopsia e investigar los motivos que lo llevaron a su muerte.

El populismo venezolano dista kilómetros de la izquierda democrática que gobierna en Uruguay y en Chile. En este panorama dramático, resalta la confrontación con el Presidente Vázquez -quien no le atendió el teléfono en cinco oportunidades- y su reclamo a Maduro para que se retracte públicamente de sus acusaciones contra el Ministro Rodolfo Nin Novoa.

A diferencia de Venezuela, Uruguay, que está cumpliendo el tercer período consecutivo de gobierno del Frente Amplio, no ha presentado tasas de crecimiento negativo en ninguno de los doce años de su gestión. El año pasado, cuando Brasil y Argentina -socios comerciales clave- padecieron serias recesiones la respuesta, en el marco de una economía abierta y de una política comercial desidiologizada, fue la apertura de nuevos mercados.
Uruguay ha llevado adelante durante el gobierno del Frente Amplio una política macroeconómica seria, sensata e inclusiva que le ha permitido mantener todos los índices positivos de crecimiento con una inflación que nunca superó un dígito. Uruguay es miembro del FMI y no sólo es auditado sino que recibe préstamos compensatorios de éste organismo. Se universalizó la salud, se aprobó la ley de matrimonio igualitario, el estado cultiva marihuana para su venta en farmacias y recientemente se decretó prohibir los piquetes o cualquier manifestación sin permiso previo concedido. En doce años se redujo la pobreza del 32% al 12% y la indigencia en dos tercios. Como contrapartida, el déficit ha crecido al 3.6%, actualmente el Presidente Vázquez ha congelado el gasto, generando una fuerte polémica al interior del propio Frente Amplio.
En Venezuela la inflación, en el mismo período, pasó de un 15.9% a un 481% y el índice de pobreza dejó de publicarse en el año 2014, cuando llegaba al 32%.

Esta comparación evidencia la diferencia entre populismo e izquierda democrática. Es inadmisible que el populismo se disfrace porque el ropaje no altera su esencia arbitraria, antidemocrática, hegemónica y “eternizante”, puede ser de derecha o izquierda, como se evidencia en Inglaterra, en EE.UU., en Rusia y quizás en la próximas semanas, en algún otro país de Europa.

Para concluir, esta tragedia ha generado un hecho positivo para el futuro de América Latina, en muchos años no habíamos asistido a una reacción hemisférica tan poderosa en favor de la democracia. El autoritarismo chavista encontró una América Latina unida en torno a otros valores…. y con el petróleo a mitad de precio.

miércoles, 19 de abril de 2017

CRISIS BÉLICA GLOBAL: TRUMP ENCONTRÓ LA CONSOLA

En los primeros cien días de su gobierno Trump pegó una voltereta” radical en su agenda. Del privilegio otorgado a las reformas internas, y después de ser derrotado su proyecto de sustitución del Obamacare, se sucedieron episodios bélicos que desbordaron las prioridades y energía de su gobierno. En pocos días el belicismo escaló. Un ataque misilístico en Siria, el despliegue de un contingente naval y aéreo en el Mar de Corea, el lanzamiento de la madre de todas las bombas” en Afganistán y como consecuencia el enfriamiento de las relaciones con Rusia. El mundo está pendiente del gran showman” y reaparece el fantasma de la tercera guerra mundial.

La semana pasada Donald Trump invitó a Xi Jinping a hospedarse y participar en una cena de honor en su lujoso resort de Mar-a-Lago, Florida. Xi aceptó la cena pero aduciendo razones de seguridad denegó el hospedaje. Mientras comían una torta de chocolate como postre, EE.UU. disparó los noventa misiles contra Siria dirigidos a destruir la base aérea desde la cual los norteamericanos consideran que despegaron los aviones cargados con armas químicas que fueron dirigidos contra Ibid. El mundo infirió y China nunca lo negó, que Xi fue puesto en conocimiento del ataque misilístico sin dejar de saborear la torta de chocolate. También fue alertado Putin una hora antes de que el ataque ocurriese. Si no hubiese existido esta alerta la cortina antimisiles que China tiene montada en Siria podría haber actuado contra los misiles norteamericanos. Los dejaron pasar. 

Xi estaba tranquilo, ya sabía que el primer trimestre de la economía China había reportado un crecimiento del 6.9% (las expectativas del mercado eran de 6.8%) debido a una fantástica inversión en infraestructura, un buen manejo de la burbuja inmobiliaria y una política regulatoria en torno a los shadow banks. Su pragmatismo lo llevó, un día después del ataque a Siria, a invitar a Trump a visitar China.

La estrategia China, basada en una mirada de largo plazo, hizo que Xi, soportara con paciencia las gravísimas acusaciones y amenazas de Trump durante la campaña e incluso durante la primera mitad de su actual mandato, a las cuales respondió con calma y con firmeza  desde Perú y Davos. Fueron acusaciones graves, que sembraron la confusión a nivel mundial, desde acusaciones sobre el rol de China en la destrucción del empleo en EE.UU., el dumping comercial y la manipulación de la moneda, hasta la amenaza de la imposición de un impuesto del 35% a los bienes importados desde China. Junto a los mexicanos los chinos fueron en el pasado responsables absolutos del desempleo y el empobrecimiento de los hombres blancos que le dieron su victoria  -en unos de sus viajes a Uruguay Mahathir, en aquel entonces Primer Ministro de Malasia y Presidente del Asean, me decía que los occidentales tenemos el defecto de pensar en torno a una visión acotada por los límites de nuestra propia vida- Xi escuchó, no perdió la calma, su horizonte era mucho más profundo que el de Trump y en el corto plazo sabía que la economía del país que lidera es responsable del 50% del crecimiento global anual.
Al fin de la semana pasada Trump disparó un tweet que es uno de los ejemplos más increíbles de su transvertismo político” de cortísimo plazo y lo que hace su comportamiento totalmente  impredecible. Recordemos que su America first” contenía una agenda en la cual la política y las acciones militares ocupaban un lugar secundario ante las reformas internas y el proteccionismo comercial. Hoy, además de haber asignado el mayor incremento al presupuesto militar, el gobierno de EE.UU. en sus primeros cien días está involucrado en una situación límite con tres frentes bélicos abiertos y activos. 

Why would I call China a currency manipulator when they are working with us on the North Korean problem? We will see what happens!

Lejos estamos de los primeros tweets de campaña y las frases dedicadas a China en el discurso inaugural. Sólo como ejemplo recordemos:

The concept of global warming was created by and for the Chinese in order to make U.S. manufacturing non-competitive

Unos días después de esa voltereta trumpista” desde la confrontación al halago, China, junto a Japón, vetaron en el Consejo de Seguridad de la ONU la resolución que condenaba el uso de gases tóxicos por parte del Gobierno de al-Asad. Finos y contradictorios mensajes que dificultan una interpretación lineal de alianzas y enemigos. Nada está completamente dicho. Mientras tanto EE.UU. refuerza la presencia de su armada en al mar del Japón y localiza dos barcos con plataforma misilística de largo alcance a 400-500 Km de la capital norcoreana, el Domingo de Pascuas, después de un desfile que constituyó una muestra bélica no vista desde la época de Stalin, Kim Jong-un cumple con su promesa de hacer efectivo su sexto test nuclear, cuyo lanzamiento es reportado como fallido por Corea del Sur. Desfile y test nuclear, ambos para festejar el día de la la muerte de su abuelo Kim IIsung e indirectamente para que la televisión mundial exhibiese el congelamiento político de un país que aún permanece como muestra viva, para quienes olvidaron el régimen Soviético en los momentos de gloria Stalinista. El desfile lo vio azorado el mundo entero. Considero que la vergüenza que generó en los chinos y la preocupación popular en los surcoreanos ayudó para que Xi se despegara de esa imagen ridícula y aterrorizante a la vez, y durante el fin de semana se comunicase dos veces telefónicamente con Trump. Hoy lunes se difundió la noticia de que además el Consejero de Estado de China Yang Jiechi y el Secretario de Estado de EE.UU. Rex Tillerson intercambiaron enfoques sobre la situación en ambas Coreas. No necesariamente, pero casualmente, hoy lunes corría la noticia de que EE.UU. enviaría dos portaaviones al Mar de Corea para reforzar su presencia militar en la zona. Es complejo descifrar cuál es a ésta altura la posición de China en el cortísimo plazo en relación al gobierno de Kim Jong-un y cómo ésta estrategia se inserta en su visión de mediano y largo plazo en relación a EE.UU. y el mundo.

Si evaluamos todos estos acontecimientos con una mirada occidental” despojándolos de toda emoción, bronca y calificativo, podemos concluir que en un mes la configuración política global giró ciento ochenta grados. Asombroso cambio de agenda en los primeros cien días de la presidencia de Trump. Y formidable respuesta de China al nuevo posicionamiento. La gran pregunta que todos nos hacemos es cuál es el motivo central en torno al cual pivoteará el cambio de estrategia de EE.UU. en el rediseño del escenario global, o sea, el cambio de actitud hacia China, el giro en la confrontación directa y armada con el régimen de al-Asad, la concentración del esfuerzo bélico en ISIS - simbolizado con el lanzamiento de la madre de todas las bombas”—  y, más importante aún, el congelamiento del diálogo con Rusia, lo cual implica, a su vez la desaparición en la agenda de Trump de los chisporroteos” presupuestarios con la Otan. Como era de suponer la recomposición de las relaciones con la Otan y las posibles alianzas bélicas las lidera Inglaterra quien ya se manifestó en torno a conformar una coalición bélica para enfrentar a al-Asad y de la UE para continuar con las sanciones económicas a Crimea e incluso profundizarlas. Esto último a pesar de que era explícito que en el centro del acercamiento de EE.UU. a Rusia estaba el levantamiento de esas sanciones. Ayer se acerca al complejo escenario un nuevo actor: Turquía en la cual triunfa el referéndum que transforma a Erdogan en un Sultán. Rusia consolida así su alianza con un gobierno turco fortalecido y ya comienza a dialogar sobre hacer pasar el oleoducto que lleva el petróleo a Europa por Turquía. El Sultán adquiere una fuerza aún mayor: tiene la llave de la energía que Europa necesita.

Por este giro grueso, explícito y casi inmediato, Steve Bannon pagó el precio de ser despedido como primer integrante civil en la historia del Consejo de Seguridad, ámbito exclusivo de los estrategas militares. Bannon, principal asesor de campaña de Trump, corporizaba la extrema derecha americana. Era difícil que la estrategia girara con Bannon en el Consejo. Además, quizás por iguales razones, Bannon tenía un reciente enfrentamiento con Kushner, yerno de Trump, judío, de 36 años y por su origen demócrata mas conciliador, excepto con el liderazgo de Israel en el  Medio Oriente. 

Achicando y acercando ahora mucho el lente del análisis, después de la visita de Xi a Florida, además de la invitación a Trump a visitar China y la comunicacióin situ” del ataque a Siria, quedaron dos puntos comerciales encaminados: China para concesiones para mejorar el acceso a los mercados en dos áreas, las inversiones en el sector financiero y las exportaciones de carne como inicio de un esfuerzo para evitar una guerra comercial. 

Formidable como se agranda y achica el lente en la negociación entre dos potencias imperialistas que construyen su economía y su imperio en el marco de un sistema capitalista centralmente planificado en un caso, y liberal y orientado a los mercados en otro. Con una visión oriental calma y de muy largo plazo en uno y una actitud occidental controlada por la vorágine del cortoplacismo y el éxito personal en el otro.