viernes, 23 de marzo de 2012

Aldea global: algunos brotes verdes en un jardín incierto.

A medida que transcurre el primer trimestre del sexto año de la crisis financiera global, surgen algunos acontecimientos económicos y políticos que generan un tenue optimismo en analistas e inversores. Quizás una frase de Christine Lagarde, Presidente del Banco Mundial, resume este resurgimiento: “La economía global ya no se encuentra al borde del abismo y crecen las señales de estabilización tanto en la Zona Euro como en Estados Unidos”. Además dijo: “Se advierten signos de recuperación económica, sin margen para caer en nuevos errores políticos” Sin embargo, matizó el pronóstico con una advertencia: “los altos niveles de deuda soberana en los países desarrollados y el aumento de los precios del petróleo, siguen apareciendo como una amenaza al camino hacia la recuperación”. Veamos cuáles han sido estas amenazas y estos signos, analizando los acontecimientos ocurridos en estos últimos diez días en los principales “motores” de la economía global

Zona Euro: se aleja del “derrumbe” y se interna en la recesión

La conclusión exitosa del canje de la deuda griega y la aprobación del segundo tramo del préstamo de la Unión Europea y el FMI de 130 mil millones de euros, han constituido sin lugar a dudas los acontecimientos más relevantes de las últimas dos semanas. Para muchos analistas Grecia necesitará en el mediano plazo pasar por una nueva reestructuración de la deuda y requerirá de un nuevo préstamo, para transitar por las tremendas restricciones fiscales que ahogan su tercer año de profunda recesión. Pero en el corto plazo la resolución de la “tragedia” ha diseminado en el viejo continente, y fundamentalmente en la Zona Euro, un gran alivio: se evitó por ahora el Lehman Brothers europeo y se mantuvo a salvo la moneda única: el Euro sigue vivo.
Mientras estas señales positivas se suceden, Europa, inmersa en la instrumentación de los recortes presupuestarios impuestos por la severidad germánica, comienza el largo camino de la recesión y el desempleo, con la esperanza de que la austeridad fiscal recomponga la confianza y aliente la inversión y el crecimiento. Por ahora no hay evidencias de que así ocurra, más bien el desempleo, la frustración y el “eurodesencanto” prevalecen. Esta semana se anunció que Italia entró en recesión técnica, sumándose a los seis países de la Zona Euro que ya se habían declarado en esa situación.

Estados Unidos: se consolida una frágil recuperación

El “Labor Department” de EEUU anunció que la economía norteamericana creó 227 mil nuevos empleos netos en febrero, además se revisaron al alza los datos de contrataciones de enero y diciembre. Esta cifra no solo superó las expectativas sino que además corona seis meses de crecimiento consecutivo de este indicador, lo que no acontecía desde 2006. Sin embargo, la tasa de desempleo se mantuvo estable en 8.3% (un descenso de 0.8 en relación al primer semestre del 2011) porque aumentó el número de personas buscando trabajo, bien por el efecto del buen tiempo o porque crece la percepción de que hay más oportunidades de trabajo (por primera vez en dos años la fuerza laboral registró un ligero incremento hasta 63.9 %). Adicionalmente, hoy jueves 22 el “Labor Department” de EEUU anunció que las solicitudes por desempleo cayeron la semana pasada al nivel más bajo en cuatro años (348 mil).
Si bien como señalaba Ben Bernanke se necesitarán varios años para que el mercado laboral se normalice, este aparente inicio de una estabilización de la incorporación de nuevas contrataciones y del índice de desempleo, impactan en el nivel de los salarios y conjuntamente en la confianza y el gasto del consumidor que hoy representa el 70 % del PBI.
Como dato complementario, y quizás como consecuencia, ayer se anunció un incremento en la venta de viviendas, un signo que podría indicar el inicio de la estabilización de este mercado, originador de la crisis y vital para la sustentabilidad de la recuperación.
Como contrapartida a las buenas señales, el Departamento de Comercio anunció que el déficit comercial en febrero aumentó un 4.3% (52.6 mil millones de dólares) en relación al mes anterior, la mayor ampliación desde octubre del 2008. Este incremento era previsible en un contexto de desaceleración del comercio mundial como resultado de la crisis europea. Como consecuencia EEUU tiene que regresar al consumo interno como motor fundamental de su crecimiento.

China: suave aterrizaje y mayor énfasis en el consumo interno

El crecimiento del PBI en China se desaceleró en los dos primeros meses del año, lo que es consistente con la predicción del Gobierno Chino en relación a la tasa de crecimiento para el 2012: 7.5%., sustancialmente menor que la que caracterizó los últimos años de crecimiento del producto, superior al 9%. También han caído las exportaciones y la demanda interna. La primera a consecuencia de la crisis europea y la reevaluación del Yuan, y la segunda por una restricción crediticia severa orientada a desactivar la construcción y adquisición de viviendas cuyo precio había iniciado un curso peligrosamente ascendente.
Esta semana también se anunció oficialmente una desaceleración del sector manufacturero. Esta desaceleración del crecimiento Chino, junto a la crisis de deuda soberana en Europa pueden repercutir desfavorablemente en las economías emergentes, fundamentalmente en Brasil en lo que a nuestra región respecta. Los pronósticos de crecimiento para AL para el 2012, según la CEPAL, ya han descendido en relación al año pasado y se ubican en torno a un promedio regional del 4 %.

En resumen, Europa alejándose del abismo, EEUU reafirmando una débil recuperación y China desacelerándose, conforman el escenario global a fines del primer bimestre del 2012.